Capítulo nueve: Gonzalo

Hay... que paz... estoy tranquila y feliz; hay Minita, se nota que la gente te quiere y no se han olvidado de ti. Este ha sido un programa divino... Todo estaba arreglado para darme una sorpresa increíble, desde la cámara escondida de Montoyita hasta el reencuentro con viejas amigas y amigos, hay... y hasta el encuentro con Gonzalo. Gonzalo...Gonzalo, tanto tiempo sin verte, aunque siempre me he dado maña para saber de ti. dios pensaba que ya no sentía nada pero no puedo negar que todavía me pones.

Ya casi has perdido toda aquella cabellera enrulada pero tus ojos tienen la misma luz de cuando te conocí; tu voz ronca de señor maduro y tus gestos de macho se han aquilatado con los años, como el buen vino (hay que frase tan trillada).

Bueno, hubo gente que no esperaba ver y videos antiguos que hacían mas evidente cuanto han pasado los años aunque sigo regía parece que reien inicia mi segundo debut, y pensar que ya es como el tercero en realidad jajajaja. Hummm hay Minita que vida verdad, pero que gusto verlo a Gonzalo, que ganas de tomarle de la mano... No se volvió a casar desde que se divorció de la metejona y arpía esa; sus hijos deben estar y grandes si hasta nietos debe tener. Lo bueno que esa química entre nosotros no se ha perdido aunque realmente nunca supe si ere mutuo el sentimiento...

Capítulo ocho: me desmayo

No puede ser... porque me tiene que pasar esto a mi... Hay que me da algo,,,Hay que me desmayo... mierda... porque cuando uno se quiere desmayar no hay ni una silla cerca o mejor un sillón... hay que me pongo pálida... ojalá siquiera se me rompa el taco para que si me caigo sea de verdad, pero mejor no me caigo porque la columna la tengo mala.

QUE NO CARAJO, QUE NO ME HAGO TRENZAS...

La puta madre... eso te pasa por venir a programas de dos por tres que solo buscan el raiting... hay que me muero, calma... paz... paaazz...PAAZZZ.

QUE CARAJO NO ENTIENDES CUANDO DIGO QUE NO.

Y deja de abanica la mano como loca de esquina, sabes llévate a tu peinadora esa, que me vuelve loca, para que pasé tantos años de mi vida dedicada a darle clase a la nación gay si luego viene una loca como esta y nos jode a todos de tan amanerada.

QUE, NO ME DIGAS QUE HAS ESTADO GRABANDO... ahora si me muero, esto lo van a sacar hasta el cansancio y voy a quedar de lo peor, que me muero, que me muero..donde mierda esta el sillón ese para desmayarme...

SORPRESAAAAAA.... TODO ERA UNA BROMA DE TU AMIGO EL LOCO MONTOYA...

Tararararara...tararararara..tararara...tararaaaa...

Capitulo siete: Las trenzas

Mina, parecía una quinceañera; ella que estaba acostumbrada a las cámaras de tv, a las luces y los flash, ella que adoraba todo eso y que fue su mundo durante muchos años, ahora estaba nerviosa como novia en baile. El tormentoso viaje había acabado con sus reservas, juraba que mataba al "chofer de mierda" que la había traído como ganado.

Mientras intentaba recuperar nuevamente la cordura y ponerse el zapato en el camarín estudiaba a la maquilladora, un mariconcito recontra amanerado que intentaba adivinar que color le caía mejor y como podía podía hecer un peinado "diferente".

Anda a hacerle las trenzas a tu abuela, que te has creído desgraciada, yo tengo estilo y soy todo un personaje que no vas a venir a improvisar con peinados ridículos por más que a ti te gusten. ¿dónde esta la productora? TRAINGAME A LA PRODUCTORA.

Quererle pintar los labios de morado y hacerle trencitas a ella, a su edad, era demasiado. Me voy inmediatamente sino viene la productora, voy a llamar un taxi, si un taxi porque a esa limo no subo ni muerta.

Pero Minita entiende queremos algo que demuestre la juventud en la tercera edad. Oye so cojuda, me estas diciendo vieja y quieres que salga a hacer el ridículo, a mi me habían dicho que sería un programa en homenaje a figuras célebres de la tv, no cojudeces de la tercera edad o quinta edad. Pero Minita entiende...

La taquicardia la tenía a mil, la hacía tartamudear, el ojo le temblaba y sentía que se orinaba encima. Mira mamita, quieres trenza, quieres que aparezca en un programa de ancianas, que más me vas hacer bailar una tecnocumbia... Bueno no exactamente, una tecnocumbia pero si habíamos pensado en el baile del tubo.

Ahora si se sentó, mientras las imágenes sucedían por su cabeza, donde mierda estaba su manager, a verdad que hace 10 años que ya se había muerto, donde esta mi celular, no veo y no traje mis lentes bifocales. MIERDA.

Capitulo seis: La limosina

HAAAAY, AUXILIOOOOO.... Oye animal, te digo que pares... pero si no me escucha, LA VENTANA NO SE CIERRA ESTÚPIDOOOO hay que cólera, se me malogra todo el peinado, no puede ser, a este imbécil lo voy a matar, no...no....NOOOO por la autopista NOOOOO me muero, que me va a dar algo. Tranquila no llores que se te corre el maquillaje, tranquila, acuerdate del Dalai Lama. Paz.... paz... zemm. Maldito Lama con tanto viento no me sale el yoga , claro como es calvo el Lama ese no tenía problemas con el peinado.

Por favorcito señor, por lo que más quiera, por su madrecita, pare que no ve que estoy hecha una bruja con el pelo todo revuelto. Suba la ventana por amor de Dios. No me escucha el tarado este, seguro que esta con la música a todo volumen. Pero donde contrató la Pocha a este salvaje, seguro de alguna agencia de mierda por tres centavos menos, pero esa animal de mierda ahora me las paga, la voy a dejar una semana sin comer, no mejor le hago comer el doble pura harina para que engorde y sea una chancha deformada.

¿Ya, ya llegamos? hay no, está toda la prensa, mierda que hago y que hago con el zapato chancando la ventana de este animal si ni escucha. Hay viene el valet a abrir la puerta, no, que me veo horrible y sin zapato.

Vamos sonríe, colócate el pañolón en la cabeza, los lentes oscuros, ya esta pareces la divina Jakelyn Kenedy, pero y el zapato, maldición sigue en mi mano, camina de puntitas. Ven acá tarado de valet, dame el brazo que me caigo, eso sonríe, mañana demandas por tres millones a la limosina y mandas a la Pocha a que la torture uno de esos del OPUS.

Eso sonríe, las fotos, eres una diosa.

Capitulo cinco: Perfecta

A ver, ya tengo todo, el peinado, el maquillaje, las pulseras, los aretes, los anillos, no mejor me cambio este y me pongo el de piedra turqueza que me da suerte. Listo, a ver que más, los collares, si uno finito para que se vea mejor el escote, listo... la cartera, a ver, no esta no, esta... tampoco, por Dios. Dile al tarado ese que deje de tocar el claxon que ya salgo, hay que van a decir los vecinos con tanta bulla, a pues que digan lo que quieran también ya deben estar acostumbrados por las fiestas que hacía antes, eran unas señoras fiestas... si esta esta mejor. Listo Minita, eres un expectáculo de mujer, 64 años y sigues siendo un mujerón, muchas otras quisieran estar como tú que todavía puedes usar escote y faldas para enseñar esas piernas, nada escandaloso por supuesto porque tú no eres una palangana como muchas otras que están de moda.

A ver, como esta el culo, se nota redondito, paradito, PERFECTO. Hay Mina se nota que no has perdido tus encantos. Perfume, Chancel porsupuesto... hummm. Cuantos años vas a decir que tienes ahora, con ese cuerdo debes estar por los 45 - 46 pero claro que te van a preguntar eso, tú eres una dama y esas cosas no se preguntan.

Ya estoy lista donde... a ver la limo... Huy, no Pocha mis lentes, los que estan en sobre la cama los Riffini, apurate que no quiero que me de mucho aire parada aquí afuera. Hay querido espera un ratito más que solo falta los lentes.

capitulo cuatro: El Vestido

Siiiii... Ya voy¡¡¡¡ Hay esta vieja ya me tiene harta, Pocha esto, Pocha aquello... parezco su esclava y lo que es peor yo siempre soy la culpable de todo, con nada se la contenta, ya le he dicho que no es la de antes, que no venga con ridiculeces de corsets, y ligas y aguas de no se que o vapores de no se cuanto.

Ahora va a ser un lío ponerle este vestido que lo he mandado a meter y abrir treinta mil veces, hay si yo hablara a la prensa todo lo que se y he visto en esta casa me lleno de plata, pero no, yo la Pochita soy así como una perrita fiel. Hay carajo casi se me quema; y apenas salga tengo que salir volando a comprar el vídeo porque se muere si no se le graba por cualquier cojudez que salga en televisión; ya le he dicho que no se usa más vídeo, pero ella no confía en en las computadoras. Y todo para verse y criticarse luego lo gorda que está, que ya no le queda el vestido, que el brillo, que la luz, que la base, que el camarógrafo a propósito le saco la arruga y después programar la siguiente operación.

Acá esta Minita el vestido. Pero que has hecho¡¡¡ Te has sentado encima, eso no es planchar, ya no importa apúrate, ayúdame a ponerlo que ya sabes que me duele la espalda. Reyna, porsi te digo, ya llegó la limosina y hace 15 minutos que te está esperando.

HAY ME MUERO, Y RECIÉN ME AVISAS MALDITA¡¡¡ ellos cobran por minuto so tarada.

capitulo tres: La Pocha

Donde michi esta La Pocha... POCHA.¡¡¡ Tiene que venir a ayudarme con el vestido, ya estoy atrasada. Y dónde ha puesto mi depilador... Hay esta chola bruta, siempre le digo que lo ponga en el neceser de cristal para que sea fácil encontrarlo. Si no fuera porque esta conmigo desde chiquita ya la habría botado a la calle de un taconazo. La pobre me debe la vida, esa vez que la encontré parecía un pajarito, helada y temblando de frío, toda mojada en este invierno tan horrible, unos animales la habían correteado y mojado a la pobre, porque esos no eran gente sino animales, sabe Dios lo que le habrían hecho sino me sale el hombre y la defendí, porque para eso si soy bravaza, ah caracho.

Era virgencita y recién bajadita de su pueblo, bueno eso lo de virgen fue lo que me contó pero después agarro confianza y hay que ver la cantidad de maridos que se tumbó, salió vivaza, así con esa carita tan fea de rotwailer desnutrido, porque hay que ver lo flaca que esta, ya le he dicho que es anoréxica, pero ella insiste en que esta gorda, que la ropa no le queda, también pues se quiere poner ropa de niñita, si parece que se traga el shorcito ese que no se quita para nada. Carajo se me corrió el rimel. Pocha, apúrate con el vestido¡¡¡, ¿dónde esta el rouge de Momin? Hay no me eché base, con las cámaras de televisión se me va a ver horrible y esas huachafas del canal no saben nada de maquillaje. Voy a llegar tarde a la entrevista. POCHA¡¡¡

Capitulo dos: Las medias

El trabajo de ponerse las medias de nylon fue todo un drama. El dolor de espalda era, después de muchos años, insoportable; los zapatos de taco, las botas con esas enormes plataformas acrílicas y de muchos colores, así como mantener la postura ya sea de pie, caminando, sentada, en el carro, al bailar, como solo ella sabía hacerlo como toda una dama, porque eso si, era una dama incluso hasta en el baño; seguir parada derechita con una sonriza aunque el juanete te mate y la faja te estrangule, le había enseñado a soportar el dolor así podría jurar que cualquier dolor de parto fuera como reventar un granito de acné junto a su lumbalgia.

La maldita de La Pocha sigue cantando y la muy bruta esta cada día más sorda y desentonada, dónde esta que no me ayuda, pensó para sí mientras procuraba que la media no se raye.

Ya no son esas medias carísimas que traían de París o de Brasil especialmente para ella ahora eran algo más corrientes compradas en Saga o Ripley, eso si, será vieja pero mantiene al menos cierta dignidad.

Justo pensaba en eso cuando, soportando el maldito dolor de la espalda consiguió acomodar el último pliegue de la media, Uf no he perdido mi toque, sigo siendo una laidy. Se sintió reconfortada a pesar que a través de la media se veían algunos pelos de la pierna que no llegó a depilarse con precisión. Hay no importa, la falda tapará la terquedad de la naturaleza. Se dijo mas por pereza que por convicción.

Capítulo uno: El espejo

Ahí estaba yo, con 64 años, parada mirándome al espejo, recién salida del baño, casi tiritando de frío y contemplando el inexorable paso del tiempo; sin maquillaje que oculte las arrugas o los desperfectos de la cara que ya son notorios, a pesar de las trece cirugías plásticas. El poco pelo recién teñido por "la Pocha" esa esperpento de estilista, escandalosa y huachafa a la que todavía podía escuchar cantar irritablemente "Reina de Corazones".
Acababa de hacerme la eterna pregunta ¿Y hoy que me pongo? No tengo nada, ya nada me queda. Las uñas sin pintar, todo el pellejo caído y arrugado por el cuerpo a pesar de llevar toda una vida de tortura en el gimnasio y matándome de hambre por las dietas. Odio las dietas, las odio, pero han sido mi compañía desde los 13 años.

Mis piernas, antes torneadas y hermosas, están chuecas y peludas, no quiero ni afeitarme las axilas y los pelitos de la nariz y de la oreja son un asco. Los pies me matan; los talones hinchados no me dejan usar mis hermosos zapatos "Guillinon" que me costaron una fortuna. Quisiera arrancarme estos ojos de párpados hinchados para no ver que ya no puedo ni ocultar esta barba. Toda una vida luchando y nunca he podido ocultar que Yo la Minita, sigo siendo hombre.